Vantajas

1. Elimina el calor de la superficie de la cubierta, eliminando el choque térmico (contracción y dilatación), responsable de las infiltraciones del agua provenientes de las juntas, tornillos y grietas.

2. Impermeabilización total de la cubierta, eliminando todos los puntos de infiltración. Por ser líquido, el revestimiento sigue la geometría de la superficie, transformando el techo en un bloque monolítico sin juntas, impidiendo la penetración del agua.

3. Reduce el calor irradiado al interior del edificio, proporcionando más conforto y aumentando el rendimiento de los colaboradores. Como consecuencia, se evitan en gran parte los accidentes de trabajo.

4. Reducción significativa de los gastos de energía eléctrica en el uso de aire acondicionado a potencia máxima y del mantenimiento del mismo.

5. Alta emissividad, refletividad e baja absortancia.

6. Mantiene la superficie fría evitando las ‘islas de calor urbano’, no contribuyendo al calentamiento global.